La ubicación era práctica y tranquila, a unos pasos de la estación de tranvía y fácil de encontrar. Había un montón de cosas que hacer, visité las cafeterías y los restaurantes a un corto paseo del hotel...

Ubicación justo al lado de un parque y también de jardines botánicos. Situado a 1 km de la Biblioteca Pública de Phoenix: )

me ha gustado mogollón la habitación, es de buen tamaño y tiene un climatizador, un patio y un balcón. la comida estaba deliciosa en el vestíbulo. ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones de un parque, de un centro de conferencias, de varios excelentes restaurantes.

La ubicación era estupenda, en el distrito de las artes, cómoda para visitar lugares. Nuestra habitación era de buen tamaño y contaba con el cuarto de baño, balcón, agua embotellada. El personal era super amigable y excelentemente complaciente sin ser cansino.

Disfrutamos muchísimo de la estancia. Vistas de la ciudad desde el balcón. Cerca de restaurantes y tiendas. Bar y bartenders excelentes. Habitación fantástica con decoración rústico-moderna y sin moqueta.

Imposible encontrar algo.

Encontré el hotel en una ubicación ideal en el centro de la ciudad, lo cual fue muy conveniente para mis compromisos en el centro de conferencias. Además, descubrí que el hotel se encuentra en una galería de arte, lo cual le dio un ambiente creativo y único. La habitación era muy acogedora, con una cama grande y cómoda. El baño estaba limpio y moderno. El servicio fue excelente y el desayuno fue delicioso. Además, pude disfrutar de la hermosa vista del desierto desde mi habitación.

El restaurante del hotel dejaba mucho que desear.

El hotel está ubicado en una zona residencial, lo que lo hace perfecto para una estadía tranquila y sin ruido. Además, está cerca del centro de conferencias, lo cual es muy conveniente para aquellos que viajan por motivos de trabajo. También, se encuentra en una ubicación cercana al aeropuerto, lo que facilita el transporte. Las habitaciones son amplias y cómodas, con camas grandes y escritorios ideales para trabajar. Además, la decoración con arte le da un toque especial al lugar.

La comida en el restaurante del hotel es cara y simple.

Este lugar es increíble. La ubicación en el centro de la ciudad es perfecta, cerca de Roosevelt Row y al lado del tren ligero. El personal fue asombroso, siempre amable, profesional y accesible. Las habitaciones son hermosas, con una decoración moderna y limpia. Están equipadas con todo lo necesario, como una máquina de café Keurig y agua embotellada gratuita. También me encantó el servicio de habitaciones y la limpieza impecable. Además, el happy hour en el bar fue genial, con precios muy buenos.

Recomendaría este hotel a familiares y amigos.